Click here for the English version.

“En mi país, Argentina, uno escucha de las cooperativas, pero en fábricas recuperadas, como en la película La Toma! Si nosotros hacemos la mano de obra, también podemos manejarnos solos.”

Yo nací en Mendoza, Argentina. Bueno, mi papá es boliviano y mi mamá es argentina, pero yo crecí en Argentina. Más que todo me fui de mi país porque quería salir a conocer algo nuevo. Vine con ganas de estudiar,pero se me hizo medio difícil. Me dí cuenta que la situación es difícil para la gente que no tiene papeles y quiere estudiar. Quería ser programadora de computación. Había hecho unos cursos en Argentina. Pero por el idioma, por no tener papeles, y por estar sola (fui la primera de mi familia en venirse) tuve que decidir si iba a trabajar o estudiar y pues tuve que trabajar. No tuve de otra. Es difícil. Uno no piensa en eso, pero en mi país sabía que contaba con mi mamá y mi papá, pero acá es todo distinto.

Ya estaba por regresarme. Perdí dos boletos de avión de regreso a mi país. La segunda vez fue en el 2013 porque me salió esto de las cooperativas. En el 2013 había pasado lo del huracán Sandy y tuve la oportunidad de trabajar para restaurar después del desastre. Me dejaron trabajar pero me pedían que tuviera la tarjeta de OSHA. Así es como conocí a Make the Road, la organización no-lucrativa que incubó a la cooperativa. En Make the Road me contaron que iban a formar una cooperativa de limpieza. Me preguntaron que si quería venir a participar en la charla donde nos iban a contar cómo iba a ser lo de la cooperativa. Nos hicieron una entrevista. Después me llamaron para decirme que si podía seguir con las entrevistas y los talleres porque había salido apta. Ellos buscaban a personas con experiencia y como yo tenía experiencia con lo de Sandy, creo que por eso me quisieron. Aunque tenía mi boleto para regresarme, no soy de las personas que me gusta irse sin probar primero. Después de un año de entrenamiento, decidí quedarme y perder mi boleto.

En los talleres, nos enseñaron de qué se trataban las cooperativas — estudiamos el manual de socio y discutimos qué producto íbamos a proveer. Tomó un año de entrenamiento e inauguramos. Así salió “Pa’lante Green Cleaning”. Ha cambiado mucho porque el octubre pasado sacamos a las cooperativas de la organización Make the Road. Ellos están haciendo cambios y cerraron el programa de fuerza laboral donde estaban incubando a las cooperativas.

Yo fui unas de las primeras que recibió un trabajo. Primero fue Claudia con una oficina y la siguiente fui yo. Estamos haciendo el trabajo de limpieza, pero nos estamos enfocando también en buscar más lugares que nos contraten. Estamos empezando a sacar adelante nuestro negocio, pero es difícil porque estamos compitiendo en un mercado capitalista. Así son las demás compañías que existen. Estamos empezando a concientizar a nuestros clientes y educar a la la gente sobre de qué se tratan las cooperativas y cómo somos diferentes a las demás compañías. Tenemos flyers que usamos para promoción, donde explicamos cuál es la diferencia entre una compañía y una coop: que somos dueños y trabajadores a la vez.

No tengo familia aquí. Mis compañeros de la cooperativa son como mis familiares. Ya te acostumbras a verlos en las reuniones. A veces tenemos conflictos como una familia. Es duro porque todos somos mentes distintas, culturas distintas. Existen los conflictos a veces. Somos la mayoría mujeres latinas — y un hombre. Somos de diferentes países. Somos diez personas que formamos parte de la cooperativa.

Yo quise intentar esto de las cooperativas porque se me hizo interesante. En mi país, Argentina, uno escucha de las cooperativas, pero en “fábricas recuperadas,” como en la película “La Toma!” Yo en Argentina trabajaba en una fábrica, así que cuando empecé a aprender más sobre aquello, se me hizo interesante. Ver esto te produce un sentimiento de que sí se puede. Si nosotros hacemos la mano de obra, también podemos manejarnos solos. Se trata de intentar manejarnos solos y si podemos sacarnos adelante nosotros mismos. Se trata de unirnos — a los que saben, pero al mismo tiempo capacitando a otras personas que tal vez no sepan.

Yo me vine en el año 2000 antes de que pasara todo eso de las fábricas recuperadas. Lo que pasó es que la economía se cayó en Argentina. Habían personas que venían del extranjero a poner fábricas en mi país, pero ellos se llevaban las ganancias de regreso con ellos a donde estaban. Entonces al entrar Argentina en crisis dejaron muchos las fabrica y la maquinaria y es cuando los trabajadores empezaron a ver que ellos podían hacer un cambio a la economía ellos mismos. Vieron que podían porque eran la mayoría. Yo creo que las personas quieren trabajar. Aún más cuando es tu negocio. Le echas ganas porque sabes que es tu fuente de negocio y de vida. Yo creo que los americanos se están dando cuenta de lo que pueden ser las cooperativas. Los estamos educando. Decimos, ¿sabes que sos dueña y vas a tratar de hacer el trabajo lo mejor posible para que los clientes salgan satisfechos?

Creo que del grupo he aprendido mucho. Antes no sabía que significaba ser líder. Claro, tenía la experiencia trabajando con un equipo durante el huracán Sandy cuando trabajábamos en equipo porque todas las casas se inundaron. Y también ayudé cuando pasó lo de las torres gemelas. Cuando yo llegue a la cooperativa, ya sabía mucho de trabajar en grupo. Me gusta trabajar en grupo y traigo esas experiencias al equipo. Ahora me encargo de un grupo de gente en Bellevue. A veces es mucha responsabilidad y tengo que aprender a delegar el trabajo. A veces hay que dejar que la demás gente se involucre porque la coop no es solo mía, sino de ellos también. Todos tenemos que dar un granito de arena. Yo si no sé cómo hacer algo, voy a tratar de aprender, porque así soy. Siempre quiero ver en qué puedo colaborar, en qué puedo ayudar.

Les recomendaría a otras personas unirse a la causa porque así es como puedes garantizar que te están pagando lo justo. No mucho, pero lo que es. No estás trabajando para una compañía y trabajando por una miseria porque los patrones se van con el dinero. Eso es lo que tiene de bueno trabajar aquí. No te están explotando trabajando. Eso es la meta de las coop, yo creo — que no exista la explotación laboral!

Se que lo puedo hacer y lo voy a hacer, pero en verdad quiero aprender más el idioma [inglés]. A veces no me da tiempo. Hace dos semanas empecé un trabajo de noche y estoy durmiendo 3 horas. Tengo que tomarlo con más calma y tratar de enfocarme a llegar a mi meta que es aprender el idioma. Llevo muchos años acá, pero me he enfocado en trabajar y lo que es el idioma lo he dejado al lado. Al fin del día he hecho cosas aquí que no creo que hubiera hecho en mi país — como tener mi casa, mi negocio.

No voy a…. Me gustaría ir al primero de mayo. Trabajo de noche y en el día tengo que descansar. Me gusta apoyar, pero hoy en día como está la situación me da un poco de miedo. Si yo tuviera mis papeles bien, sería diferente. Tiene que tener uno cuidado para que no te lleven detenida. Puede haber consecuencias. Más yo que no tengo familia y dependo de mí misma. Pero creo que si voy a ir si van a ir las compañeras del liderazgo. ¡No voy a dormir!

*Esta entrevista es parte de un iniciativa conjunta entre Public Seminar y el Paro Internacional de Mujeres NYC. Los nombres han sido cambiados.